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Oscar Coriale: “El Salvaje no me llego. No tengo ninguna referencia”
Oscar
Coriale es el Director de Servicios Hidrológicos del Instituto Nacional
del Agua (I.N.A) y hace 27 años que viene a Villa Gesell. Conoce la
geografía del distrito como pocos, fue el iniciador del sistema de agua
potable en nuestra localidad cuando existía el Instituto Nacional de
Ciencia y Técnica Hídricas (INCYTH). En esta nota nos habla del agua de
Villa Gesell.
El
especialista fue convocado por su amigo Pedro Iannuzzi, director de
Obras Sanitarias de la Municipalidad para realizar una auditoría de todo
el sistema de provisión de agua potable después del paso del Ernetismo
por la función de gobierno.
“Después de tanto tiempo que hicimos este trabajo de diseñar el
servicio de agua potable con recomendaciones y técnicas del manejo del
sistema y la captación de agua, nos encontramos con un deterioro total
del servicio, era calamitoso el estado de la maquinaria y de las obras.
Lo que recomendé fue hacer un informe del estado del sistema completo.
Se hizo un inventario con un relevamiento puntual de campo con dos
planillas: una de la parte electromecánica y otra de caudales y sus
niveles”, sostuvo Coriale
El licenciado Coriale explicó que la documentación histórica de los
pozos y la extracción de agua, cono así también el rendimiento de cada
uno de ellos había desaparecido, no existía. Hubo que hacer una
recopilación de todo lo actuado a lo largo de 30 años.
“Esto nos obligó a comenzar desde el principio, pedimos información a
las empresas que habían intervenido en todos estos años en esta batería
de 65 perforaciones que tiene Villa Gesell. Fue todo un trabajo juntar
toda esa información. El agua es una cuestión de estado. Si Villa Gesell
es una empresa y todos los vecinos invierten en esta empresa el
combustible es el agua. Si los funcionarios y los usuarios no la
cuidamos estamos atentando contra nuestros intereses”, acotó el
licenciado Coriale.
¿Qué es el acuífero Villa Gesell?
Para el funcionario del I.N.A. “El acuífero Villa Gesell es una
reserva natural, es un sistema abierto en equilibrio dinámico. Se lo
puede analizar en tres aspectos. El hidrológico, el hidroquímico y el
geomorfológico. Este acuífero está enclavado en las dunas costeras, un
ambiente muy lábil, sensible que se puede contaminar fácilmente, depende
con exclusividad del agua de lluvia, la recarga es local y directa. Si
graficamos veremos que la duna costera es un dique de tierra que deja
que el agua de lluvia escurra del continente en forma superficial y
subterránea. Esta agua contiene arsénico, tiene 2 gramos de sal por
litro. Del otro lado de la duna tengo el mar con 35 gramos de sal por
litro.
Esto se mantiene en equilibrio natural y dinámico y en el medio
tengo este ambiente de dunas que capta agua de lluvia la almacena, una
parte de esa agua la discurre hacia la albufera y parte hacia el mar y
así se colecta en el acuífero el agua dulce. Dicen que tiene forma de
cuchara invertida. Desde la hidroquimica me dicen que hay que
manejarlo con sumo cuidado, hay que manejar los caudales y no abusar, no
chupar demasiado y no mezclarlo con el agua de mar. Los pozos hay que
hacerlos con premeditación y alevosía y no se puede extraer más de 30
metros cúbicos hora o 30 mil litros. No podemos deprimir nuestro
acuífero ni salinizarlo. Por esto es importante conocer el estado del
agua y de qué se trata el acuífero de Villa Gesell”.
En este marco aparece el hombre con sus demandas y comienza a generar
efectos antrópicos: vertidos sanitarios, estaciones de servicios,
vertido domiciliaros no controlados, lo perjuicios por la
impermeabilización, el asfalto no permite su percollado natural. El
excedente de agua de lluvia se transforma en un rio que baja a la
playa, rompe la calle, pero en las dunas este fenómeno no se observa,
no las afecta. Hoy los que tienen en sus manos el desarrollo deben
medir estos efectos antrópicos y analizar qué van a hacer con
determinada obra. Hay que hacer pozos blancos para colectar agua y
alentar la recarga. “Después de 25 años se ha observado que algunos
niveles freáticos han disminuido, no es peligroso, pero es un alerta por
mal manejo de los pozos”, advirtió Coriale.
Los gastos del uso del agua
Los turistas que llegan a Villa Gesell hacen lo que no pueden hacer
en sus casas, lavan el auto, riegan el pasto, dejan que el agua que se
pierda sin sentido. Cuantas parcelas hay en Villa Gesell en donde
podemos ver los pastos amarillentos por regarlos con agua con cloro.
Habría que penalizar con grandes multas, controlar los lavaderos de
autos.
“En términos de costos el agua de red es onerosa. Cada pozo tiene su
propio medidor y consume energía eléctrica sobre la base del tiempo de
bombeo. Para estimar el caudal extraído y el uso del equipo
electromecánico se calcula en 1500 pesos por mes por pozo, si hay 65
pozos y en un año la cifra que se obtiene es muy interesante más el
mantenimiento, la clorinación, los repuestos y todo lo demás cuando
hacemos el balance no encontramos con que es un gasto grande”
En el caso de los pozos que hacen los vecinos para el riego hay que
interiorizarse muy bien quien lo hace y fundamentalmente que sepa. “Hay
que averiguar de dónde se saca el agua porque si se pasa de rosca se
obtiene agua salada. Ojo, con quien hace estas obras. En este municipio
hay nueve perforaciones que no tienen control ni sanitario, ni
ambiental, ni de calidad. El manejo del agua es un problema de todos, no
depende de los políticos”
Para conocer los límites del acuífero de Villa Gesell hay que apelar a
la geología histórica porque es la suma armónica de la geografía del
pasado. El mar llega desde el sur con una línea de costa noreste
sudoeste, genera un escareo con una geoforma muy particular. La
naturaleza replica en la actualidad lo que pasó en el pasado.
“El ambiente de Villa Gesell era como hoy es Mar Chiquita. El mar
fue comiendo con su flujo y reflujo, generó una línea de costa que
llegaba hasta la antigua traza de la ruta 11 límite con Madariaga y
Carilo El Pampeano es el campo y la albufera es donde hay arena, los
médanos más viejos están en la Carmencita y las lomas jóvenes en la zona
norte. El mar es un bomba hidráulica que bombea la duna, genera el
movimiento del agua y de esa forma se lavan de sales y se hace dulce”
El salvaje
El licenciado Oscar Coriale afirmó que a su despacho no llegó
ninguna consulta sobre el megaemprendimiento El Salvaje, no lo conoce y
es raro pero nadie le informó sobre este proyecto a desarrollarse en
Villa Gesell, la ciudad que conoce desde hace más de 30 años. “Todos
estos proyectos deben pasar por mi oficina. No me llegó nada, no sé qué
información pueden aducir, cualquiera puede agarrar un chapita y sacar
chapa de algo. Estos proyectos ingresan por presidencia del INA y se
transfieren a los distintos directores para analizarlos en forma
específica. Por mi oficina pasan formalmente todos. No me llego nada.
No tengo ninguna referencia” sostuvo y añadió
“Coincidimos en esto si no hay documentación especifica cualquiera
puede decir cualquier cosa. Seria determinante para cualquier
emprendimiento que aliente el desarrollo sobre bases ciertas. El agua es
vital para estos proyectos. Las reservas hacia Mar Chiquita se reducen,
hay que hacer las cosas lo mejor posible. Hay que ser muy cuidadosa en
el estudio, a veces los proyectos se venden en miles de dólares y no
tienen agua. Hay que analizar todas las posibilidades”
